Los diversos tipos de barcos de motor te permiten adentrarte en el mar de muy diferentes maneras. Por eso, a la hora de ir a comprar barcos has de tener claro qué utilidad les darás; así podrás decantarte por unos y descartar otros manteniendo un objetivo claro y sin dejarte llevar por sus apariencias.
¿Cuántos tipos de barco de motor hay?
Aunque ya te veas a ti mismo a bordo de tu propio barco de recreo a motor, te recomendamos tomarte un tiempo para decidir con qué clase de nave sueñas y cuál sería su uso mayoritario. Veamos las más frecuentes.
Auxiliares
Si necesitas transportar equipo y personas entre la costa y un buque más grande, este tipo de barco es el más adecuado. Estas pequeñas lanchas inflables cuentan con un motor fueraborda de modesta potencia y un diseño que permite transportarlas sin apenas esfuerzo. Algunas de ellas están construidas en PVC y otras en caucho Hypalon, siendo estas últimas las de mayor durabilidad.
En esta categoría también puedes encontrar las típicas lanchas auxiliares pensadas para yates o superyates. Estas sí tienen una gran velocidad (pudiendo llegar a los 30 nudos) y mayor autonomía.
Semirrígidas
También conocidas como gomonas, destacan por su casco, construido habitualmente en caucho inflable y fibra de vidrio reforzada. Su quilla es rígida. Suelen tener motores fueraborda, aunque algunas se impulsan por hidrojet, y destacan por su bajo centro de gravedad, lo que les otorga mayor maniobrabilidad y velocidad.
Motos acuáticas
Es obvio que las motos acuáticas no son un barco, pero técnicamente son consideradas embarcaciones. Perfectas para adentrarte en el mar de un modo divertido, aunque nunca demasiado lejos de la costa o de tu barco. Son compactas, ligeras y se impulsan mediante hidrojet; eso sí, su aceleración y empuje son elevados en comparación con una lancha convencional, por lo que ha de extremarse la seguridad.
Bowrider o lancha de proa abierta
El barco perfecto para disfrutar de un día soleado. Puedes encontrar 3 tipos:
– Americana clásica. Tiene un sofá en «V» en la proa y varios asientos en la bañera.
– Nórdica. No tiene sofá en la proa, pero el asiento de la cubierta es mayor. Gracias a los raíles elevados puedes embarcar con facilidad por el acceso en la proa.
– Lancha para deportes acuáticos. Utiliza el formato proa abierta con ciertos ajustes. Posee un motor intraborda muy potente, lastres ajustables —para controlar la intensidad y forma de la estela— y aletas direccionales.
Lanchas cabinadas y cruceros deportivos
Estos dos tipos de barco se asemejan en que cuentan con cascos de planeo, siendo su diseño más habitual de bañera abierta y proa cerrada, aunque en la actualidad hay más opciones. Podrás encontrar también bañeras walkaround o cascos de semidesplazamiento en el caso de los cruceros de altura. Al final, las diferencias fundamentales entre un cuddy y un crucero son la deportividad, mayor en el primero, el tamaño y el confort, los cuales encontrarás especialmente en el segundo.
Como ves, no existe una modalidad de barcos de motor definitiva. Deberás pensar en qué se adapta mejor a tus necesidades y, sobre todo, con qué te apetece de verdad navegar.
